lunes, 8 de septiembre de 2008

Ante tu sombra y el destino


He decidido escribirte después de tanto llorar.
Pero llorar no me hace borrar tu ausencia.
Me voy como vine a tu vida, sin hacer ruido me despido.
Pero me cuesta olvidarte, me cuesta decirte adiós.

Hoy he vuelto a entender que jamás podré volver a estar contigo.
Porque entiendo cuando me ves o hablas, que si me voy no regrese.
Dejaré de ver como creces y cumples tus sueños.
Y dejo escapar ha quien me ha querido y me quedo sin luz..

Dejaste olvidados en cada rincón de mi alma trocitos de tu corazón,
Dejaste olvidados en mi alma tu olor y el recuerdo de tu mirada.
Me tengo que ir, y encontrar mi camino.
Nunca olvidare lo que me has querido amor...


Dejaré de ser parte de tu vida e intentare buscar otro camino.

Y no se si me perderé, o me encontrare, me siento tan sola.

Pero a mi infierno iré en busca de todo lo que no te di.

Mi destino es amar y despedirme.
 
Adiós, me voy, viviré en tus recuerdos…
Jamás te olvidaré… adiós pero déjame ir
y si nos volvemos a ver, sólo abrázame...
Sigo siendo aquella niña con miedo a  madurar......
 
Adiós mi amor…


Ek´- D.F.

Pequeño reflejo de soledad




Gotitas de tiempo necesito para poder dejar de pensarte y despertar del sueño tan profundo en el que me sumergiste. Tiempo es el que necesito para olvidar, para poder salir de la anestesia que tiene el corazón. Mi dolor eres tú, cuando apareces sin aviso en mi pensamiento, cuando tu recuerdo me da un beso y se va.

Censuro al beso en el recuerdo, al llanto de tu fantasma y la cancion que me hace soñar. Tengo guardadas las noches, los días y tus ojos, las estrellas, las palabras y tus labios. Puede ser que esta historia se vaya en silencio, que los besos se los lleve la lluvia y los pasos en la mirada del eterno vacio que deja la sonrisa antes de caer al suelo y gritar.


Pequeñas lágrimas en el día me acompañan y largo ratos de tristeza y soledad. Sorbos grandes de amor me hacen suspirar, pero no estas tu, pequeño reflejo de mi felicidad. Ya te perdí, lo he entendido, pero ¿cómo decirle al corazón que ya no estas, sí el toca grandes orquestas para ti?. ¿A quién le pido prestado felicidad?, ¿cuánto tiempo le pido al tiempo para poder olvidar?...


Hasta que el tiempo diga que te tego que soñar, nos veremos hasta entoces.

Ek´-D.F.