Que tan corta es esta linea, la línea que divide el estar o no vivo,
que tan grande es la responsabilidad de esta,
no se si pueda, no se que hacer, no se que debo hacer.
Adiós, a ti, a alguien, que nunca valore.
Adiós a quien tome como algo que me obligaba a llegar.
Adiós a ti, quien a cabo de enterrar, adiós simplemente adiós.
No pediré perdón, no lo haré, aunque hoy no me sienta bien.
Se que no eras feliz,
no volabas y te tenía encerrado,
a demás te tenías que someter a mis tiempos, y a mis cosas.
Sabía que algo iba a pasar y no fue hasta hoy,
que me dí cuenta que podía evitarlo y... no lo hice, no quería,
porque hasta lo que me hace feliz me tiene mal.
Hoy me doy cuenta que me haces falta y no se que hacer,
ahora después de tomarte en mi mano, después de hacer el hoyo y meterte y todo ese ritual,
me das el privilegio de oírte llorar,
que más martirio que este.
Yo, quien cree en la vida, yo quien estudio la vida,
la mato, la ahorco, y no se que hacer.
Y ahora me pregunto que hacer, me pregunto si estoy bien, feliz,
que voy a hacer a esa chica que te vio morir y vio mi expresión ,
que fuerza, que valentía la suya, y ahora que hago…pregunta estúpida.
ek´-México, DF
